Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en Dec 18, 2019
Los motivos para querer tatuarse durante el embarazo pueden ser diversos: porque ya tienes un tatuaje desde antes y te quieres hacer uno extra, porque quieres representar de alguna manera la llegada de tu bebé o simplemente te dieron ganas. En cualquiera que sea el caso, es importante tener en cuenta los riesgos de hacerte un tatuaje durante y después del embarazo.
En estado de gestación no es aconsejable hacerse un tatuaje. Generalmente, en la acción de tatuar, la tinta pasa a la sangre y esta puede llegar al feto a través del cordón umbilical. ¿Es posible que llevar un tatuaje afecte a mi embarazo? Esta es una de las primeras cuestiones que se plantean las futuras mamás más modernas. Otra de las razones por las que es malo tatuarse en el embarazo es que al hacerse a través de la punción existe riesgos de infección o puede provocar alergias, siempre más candentes en el estado de gestación.
Es posible que los productos químicos de la tinta del tatuaje afecten al desarrollo del peque durante las primeras 12 semanas. Hacerse tatuajes embarazada puede perjudicar el bebé y en caso de surgir complicaciones no podrás medicarte ni tomarte ningún fármaco para prevenir males mayores.
La principal preocupación por conseguir un tatuaje durante el embarazo es el riesgo de contraer una infección, como la Hepatitis B y VIH. Aunque el riesgo es pequeño, es recomendable que esperes a hacerte un tatuaje hasta después del nacimiento de su bebé.