Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en Jun 08, 2021
Un tatuaje infectado suele deberse a un mal cuidado del mismo; y es que si te haces el tattoo en un estudio de confianza y lo cuidas correctamente tras su realización, el riesgo de que se infecte es prácticamente nulo.
Un tattoo que se ha infectado es relativamente sencillo de diagnosticar ya que presenta una serie de síntomas muy claros.
Tal y como hemos señalado, una de las principales causas de que un tauaje se infecte es que no se cure adecuadamente. A continuación te contamos paso a paso cómo curar un tattoo de manera correcta.
El tiempo de cicatrización de un tatuaje depende en gran medida del diseño y tamaño del mismo; como resulta lógico, cuanto más grande sea, más tiempo tardará en curarse.
Lo ideal es repetir este mismo procedimiento cada ocho horas durante una semana. Prestando la atención adecuada al tattoo verás como a medida que pasan los días la hinchazón y la inflamación van desapareciendo. Es habitual que se formen costras, pero en ningún caso debes arrancarlas; de lo contrario, puedes eliminar parte de la tinta del diseño y aumentar el riesgo de que la herida se infecte.
Hasta que el tatuaje haya cicatrizado por completo, hay una serie de tips que merece la pena tener en cuenta.
Hacerse un tatuaje es una cuestión muy importante ya que el diseño permanecerá grabado en la piel para siempre. Así, hay una serie de precauciones básicas a tomar en consideración.
En primer lugar, debes estar completamente seguro de que el estudio de tatuaje cumple con todos los requisitos tanto higiénicos como sanitarios. Las instalaciones deben estar habilitadas para la realización de tattoos, y contar con el equipamiento necesario; por supuesto, la limpieza es esencial.
En segundo lugar, debes prestar atención tanto a la formación como a la experiencia del tatuador. Debes prestar atención a que cumpla con las medidas higiénicas a la hora de realizar el tatuaje.
Una de las decisiones más importantes a tomar a la hora de apostar por un determinado tatuaje tiene que ver con la mejor zona del cuerpo para hacerlo. Debes tomar en cuenta dos factores.
Por un lado, que el resultado no es el mismo en todas las zonas, ya sea por las características de la piel o por su exposición a los agentes externos. Por ejemplo, en el caso de las manos, debido al roce continuo, el tatuaje puede desgastarse con el paso del tiempo.
Y, por otro lado, que existen zonas más dolorosas que otras; en líneas generales, las costillas, la columna, la rodilla, el empeine, el codo y la clavícula son las más sensibles. Claro que todo depende también de tu grado de tolerancia al dolor.
Los tatuajes están ahora mismo más de moda que nunca; diseños tanto estéticos que quedan genial en cualquier zona del cuerpo. Claro que para lucirlos como se merecen, debes prestar especial atención a su cuidado; una vez realizado el tattoo, debes curarlo tal y como te hemos indicado, y tener en cuenta las precaciones básicas. De esta manera, cicatrizará correctamente y no tendrás que preocuparte de nada